Visitar Auschwitz con niños: la guía definitiva (con consejos útiles)

¿Tiene previsto visitar el campo de concentración de Auschwitz con sus hijos?

Entonces esta guía es para ti En este artículo veremos cómo llegar al lugar histórico y toda la información útil que necesita para una visita completa.

Al final de la lectura, también sabrá cómo hacer que sus hijos aprovechen al máximo la experiencia.

Los dos campos de exterminio, Auschwitz I y Auschwitz II – Birkenau pueden visitarse prácticamente todo el año, pero es mejor organizarse si se quiere ir con niños.

Atención En primer lugar, le aconsejamos encarecidamente que reserve una entrada prioritaria con la que podrá acceder directamente al campo-museo y evitar largas colas. Aún más importante precisamente en el caso de acceso con niños, ya que la visita dura aproximadamente tres horas y media, ¡es bueno poder entrar inmediatamente en el campo de concentración para evitarles un tiempo de espera adicional!

Cómo llegar a Auschwitz con niños

Hay muchas formas de llegar al campo de concentración, dependiendo de sus preferencias y de las de sus pequeños viajeros Si desea viajar en transporte público, la ciudad desde la que es más fácil acceder a Auschwitz es Cracovia. Desde aquí se puede llegar al campo-museo en tren o en autobús.

En cuanto al transporte ferroviario, tendrá que salir de la estación central, Cracovia Główny, desde donde viajará entre 48 y 80 minutos, dependiendo del tipo de tren que elija y del número de estaciones en las que se detenga.

En autobús, en cambio, la duración del trayecto será de una hora y media aproximadamente. Ambas opciones le permitirán viajar de forma económica y bastante cómoda, incluso para sus hijos.

Sin embargo, si desea más autonomía y gestionar el viaje en función de las necesidades de sus hijos, también puede llegar al campo de concentración muy fácilmente en coche. Viajará por una carretera de medio peaje y llegará a su destino en aproximadamente una hora y veinte minutos, dependiendo de las condiciones del tráfico.

Si sus hijos no toleran viajar, puede planificar la visita desde Katowice, una ciudad con aeropuerto: ¡sólo tardará 45 minutos en coche desde aquí!

Ten en cuenta también que el museo-campamento dispone de un aparcamiento situado cerca de la entrada.

Partiendo de Katowice, si tiene prevista una visita cómoda, también puede llegar al campo de concentración de Auschwitz en taxi, a un precio más económico que partiendo de Cracovia, desde donde aún puede aprovechar esta opción, de nuevo partiendo del centro de la ciudad y utilizando el radiotaxi.

En cuanto al transporte público, desde Katowice puedes viajar en tren y tendrás que hacer transbordo para llegar a tu estación de destino, con una duración del trayecto de aproximadamente una hora a la que hay que sumar la espera de la conexión.

Si va con niños y desea viajar al campamento desde Varsovia, le recomendamos quealquile un coche, que le permitirá llegar a su destino en unas tres horas y media. En transporte público, sin embargo, tendrá que viajar hasta Cracovia y después al campamento museo, por lo que la duración del viaje en tren oscila entre cuatro horas y media y cinco horas y media, mientras que en autobús es de más de seis horas.

Visita a Auschwitz con niños: información útil

La visita al campo de concentración y exterminio de Auschwitz es una oportunidad increíble para crecer y reflexionar Para aprovechar al máximo esta experiencia, conviene conocer algunas informaciones útiles para organizarse de la mejor manera posible.

En primer lugar, conviene recordar la importancia del lugar, por lo que es bueno vestirse adecuadamente, evitando la ropa demasiado corta y escotada, o las prendas con colores excesivamente vivos.

Si se viaja con niños, conviene prepararles haciéndoles comprender que durante la visita se debe evitar el ruido por respeto a las zonas visitadas y mantenerse alejados de sus padres por su seguridad.

Si tiene previsto realizar la visita fuera de los meses de verano, recuerde vestir adecuadamente, sobre todo a los más pequeños, dadas las bajas temperaturas de Polonia.

Además, es bueno llevar calzado cómodo teniendo en cuenta la duración de la visita y el terreno irregular de algunas zonas.

En el interior del campamento caben mochilas o bolsas de un tamaño máximo de 30x20x10 cm.

Se puede filmar y fotografiar todas las zonas del campamento, a excepción de los bloques 4 y 11, pero estrictamente sin flash.

Uno de los datos más importantes que debe conocer es elrequisito de reserva: debe reservar la entrada al campamento con antelación. El trámite es gratuito, pero puede añadir servicios de pago, como auriculares o un guía experto. También podrá utilizar el guía en su propio idioma, pero tendrá que reservar con mucha antelación, ya que las plazas son limitadas.

Le recomendamos encarecidamente esta opción para disfrutar de una experiencia realmente completa. También de pago, podrá asistir a la proyección del documental sobre la liberación del campo, pero tenga en cuenta que algunas de las imágenes pueden herir la sensibilidad de los más pequeños.

En cuanto a los horarios de apertura, el campo está abierto todo el año a excepción de Semana Santa, Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, los horarios de apertura varían en función del periodo:

• Diciembre: 8-14
• Enero y noviembre: 8-15
• Febrero: 8-16
• Marzo y octubre: 8-17
• Abril, mayo y septiembre: 8-18
• Junio, julio y agosto: 8-19

Atención: la segunda hora no indica el cierre del campo, sino la última entrada posible, después de la cual sólo se puede permanecer en el interior del campo-museo de Auschwitz una hora y media. Por ejemplo, en febrero se puede entrar a las 16.00 horas, pero en este caso sólo se puede permanecer en el interior del campo hasta las 17.30 horas. No recomendamos entrar después de la hora permitida porque no dispondrá de las horas necesarias para una visita completa.

Dado que tiene previsto entrar en el campamento con sus hijos, le sugerimos que planifique su visita durante los meses más cálidos, ya que las temperaturas del invierno polaco son realmente prohibitivas y difíciles de soportar, especialmente para los niños.

Por último, le recomendamos que utilice las lanzaderas que conectan el campo de Auschwitz I con Auschwitz II – Birkenau: aunque también es posible cubrir el trayecto a pie, es mejor utilizar este medio de transporte dada la duración de la visita para no cansar aún más a los más pequeños. En verano (entre abril y octubre) hay un autobús cada 15 minutos, en invierno (noviembre-marzo) cada media hora.

Prepare psicológicamente al niño

Un campo de concentración es un lugar que puede tener un impacto psicológico muy fuerte, tanto en los adultos como, más aún, en los niños. Cuando planifique esta visita con sus hijos, debe asegurarse de que puedan afrontarla emocionalmente.

Por ello, es aconsejable prepararlos haciéndoles comprender la importancia del lugar y dándoles a conocer algunos datos históricos para contextualizar la visita. Además, puede ser una buena opción inculcarles curiosidad: por ejemplo, puede contarles algunas historias de los deportados más famosos, como Ana Frank o Primo Levi.

Dependiendo de la edad del niño en cuestión, podríais abordar juntos algunas lecturas sobre el tema. También te sugerimos dos lecturas que podrías hacer junto con tus hijos, quizá más fáciles para los más pequeños: el diario en viñetas de Ana Frank, convertido en novela gráfica por el director Folman y el ilustrador Polonsky; y Maus, de Art Spiegelman, también una historia en viñetas en la que los deportados son suplantados por ratones y los nazis son gatos.

En cualquier caso, sólo los padres pueden saber si el niño está realmente preparado para esta experiencia y elegir el mejor camino para prepararle para la visita.

Breve guía de visita a Auschwitz para niños

Entrada a Auschwitz-Birkenau – Foto ID 239172174 © Francesco Valenti | Dreamstime.com

El campo de concentración de Auschwitz-Birkenau fue uno de los lugares donde la crueldad nazi alcanzó su máxima expresión. Su construcción comenzó en mayo de 1940 y permaneció activo hasta enero de 1945, llegando a contar con cerca de un millón y medio de reclusos. Hoy es posible visitar ambos campos porque, como dijo Primo Levi, «si comprender es imposible, conocer es necesario».

Durante la visita, podrá recorrer los distintos bloques de Auschwitz I: verá con sus propios ojos los objetos personales que pertenecieron a los internos, los barracones en los que dormían y sus uniformes, las deficientes instalaciones sanitarias, las cámaras de gas y los crematorios utilizados para llevar a cabo el trágico genocidio, y mucho más.

Birkenau, por su parte, alberga instalaciones parciales debido al intento de las SS de eliminar las pruebas del exterminio. Aquí también es posible visitar los barracones de los deportados, así como el patio ferroviario donde llegaban los trenes con los deportados. Quizás el homenaje que se puede rendir a los «sumergidos» del que siempre hablaba Primo Levi sea precisamente el de transmitir la memoria incluso a los más jóvenes, a las nuevas generaciones. Siga leyendo para saber cuál es la mejor manera de hacerlo.

Puntos de interés recomendados para los niños

Tanto Auschwitz I como Auschwitz II – Birkenau ofrecen emociones muy intensas, dada su gran relevancia histórica y cultural. No obstante, o quizá precisamente por ello, si viaja con niños conviene tener en cuenta qué es lo que se puede entender más fácilmente y qué es mejor evitar.

En lo que respecta a Auschwitz, conviene explicarles el significado de la famosa inscripción «Arbeit macht frei«, o «el trabajo te hace libre».

ID 41362760 | Auschwitz © Danilo Mongiello | Dreamstime.com

Aquí puedes contarles la historia de la «B» del reverso, para transmitirles una importante lección: en realidad fue un prisionero quien falsificó la inscripción, obligado por las SS. Con esa letra colocada debajo, quiso transmitir su fuerte disconformidad con el régimen y la naturaleza del Lager.

También se recomienda mostrarles las pertenencias de los prisioneros del Bloque 5: se les confiscaron gafas, peines, brochas de afeitar, maletas, zapatos, etc.

Gafas de prisionero en el campo de concentración de Auschwitz – Foto ID 274351760 © Sergii Figurnyi | Dreamstime.com

Tendrás la oportunidad de mostrar a tus hijos la angustia sufrida por los prisioneros y también de hacerles comprender que, efectivamente, muchas personas se vieron obligadas a pasar por este triste calvario, explicándoles el miedo que sentían al enfrentarse a personas violentas después de haber sido despojados de todo lo que apreciaban.

También es posible visitar el bloque 7, para que comprendan las durísimas condiciones en las que los deportados se veían obligados a vivir, en barracones y literas desgastados y con malas condiciones sanitarias.

Dormitorios en Auschwitz – Foto ID 134865240 © Golasza | Dreamstime.com

En cuanto al Bloque 4, será posible ver numerosos botes usados de gas Ziklon B, es decir, el gas utilizado en las cámaras de gas que provocó la muerte de tantos prisioneros. Recomendamos explicar de forma adecuada, dependiendo de la edad y sensibilidad del niño, lo que ocurrió en este triste lugar, evitando quizás la visita al interior de las cámaras de gas y hornos crematorios, que son realmente muy impactantes.

En Birkenau, en cambio, la visita se desarrolla de forma diferente: aquí han sobrevivido pocas estructuras, por lo que se encontrará en espacios más abiertos. Tendrá la oportunidad de mostrar a sus hijos las vías del tren en el que llegaban hacinados los prisioneros deportados: también aquí sugerimos, en función de la sensibilidad del joven visitante, explicar cómo se realizaban estos transportes y la triste importancia histórica de esta estación ferroviaria.

Tren a Auschwitz-Birkenau – Foto ID 313381457 | Auschwitz © Alexey Fedorenko | Dreamstime.com

En Birkenau también se pueden visitar algunos de los barracones que quedaron después de que los nazis intentaran eliminar las pruebas del exterminio: algunos de madera y otros de mampostería, se levantaban directamente sobre el suelo, de modo que éste a menudo se convertía en una extensión pantanosa.

Ruinas de una cámara de gas destruida en Birkenau – Foto ID 271443977 | Auschwitz © Atosan | Dreamstime.com

Puntos de interés a tener muy en cuenta

Debido al fuerte impacto emocional de determinadas secciones del campo, desaconsejamos visitar ciertos bloques si viaja en compañía de niños especialmente pequeños y/o sensibles.

Por ejemplo, creemos que puede resultar demasiado pesado para los más pequeños observar las cámaras de gas y los crematorios: si ya es prácticamente imposible para los adultos aceptar semejante crueldad, para un niño podría resultar verdaderamente perturbador.

La visión del pelo de los reclusos y las celosías tejidas con él en el Bloque 4, así como las imágenes que muestran a los prisioneros del campo desnutridos y empapados de sufrimiento, también pueden resultar una carga demasiado pesada.

También sugerimos dejar de lado el estudio en profundidad de Mengele y sus atroces experimentos en el Bloque 10: creemos que es realmente inapropiado y difícil de explicar para un niño, teniendo en cuenta la brutalidad de tales pseudo-experimentos más parecidos a la tortura.

También desaconsejamos el uso de auriculares a los menores de 10 años para evitar explicaciones demasiado explícitas y crudas.

En cuanto a los guías, por el contrario, están acostumbrados y preparados para la presencia de niños en el campo y sabrán preservarlos lo mejor posible, sin renunciar por ello a transmitirles la mejor enseñanza posible: por eso le recordamos que se recomienda encarecidamente recurrir a los servicios de un guía experto.

Por último, el muro de la muerte entre los bloques 10 y 11, las celdas del bloque 11 en las que se recluía a los prisioneros y en cuyo interior a menudo se les torturaba y se les dejaba morir, y la sala 4 del bloque 6 dedicada a los niños deportados a Auschwitz en la que, tal vez, un joven visitante podría arriesgarse a una identificación demasiado fuerte.

Visitar Auschwitz con niños: preguntas frecuentes

Visita completa a Auschwitz-Birkenau con niños: Conclusiones

Aquí llegamos al final de nuestra guía sobre cómo visitar Auschwitz en compañía de sus hijos.

Juntos hemos visto información importante sobre el campo de concentración y cómo llegar desde las principales ciudades: Cracovia, Varsovia, Katowice.

Como ves, tienes varias opciones para elegir, según prefieras un viaje más barato o más cómodo, y sobre todo para facilitar al máximo el trayecto a los más pequeños.

También hemos visto algunos consejos útiles para preparar a los jóvenes visitantes de la mejor manera posible y, sobre todo, trucos para explorar Auschwitz-Birkenau de la forma más atractiva y enriquecedora posible, preservando al mismo tiempo a los niños de los acontecimientos más crudos que tuvieron lugar en el interior del campo.

Por último, he respondido a las preguntas más frecuentes de nuestros lectores y de quienes desean visitar el campo de concentración en compañía de sus hijos; no obstante, si aún tienes dudas, ¡te esperamos en los comentarios de abajo!

Para terminar, me gustaría recordarles que es muy recomendable reservar la entrada prioritaria con antelación para evitar las largas colas que se forman en las taquillas del campo.

Además, ¡no olvide reservar una visita guiada! Sólo así podrá beneficiarse de un guía experimentado en el interior de los distintos bloques de Auschwitz que podrá explicarle la historia del campo-museo tanto a usted como a sus hijos.

Es la única manera de no correr el riesgo de perderse algo.

Foto de portada: ID 41199433 | Auschwitz © Simon Thomas | Dreamstime.com